23/07: 14 y sus cosas.

Estoy lidiando con una compañera de clases, que cada semana que tiene que venirse al pueblo llora, se queja, se rinde, se quiere retirar de la carrera, que odia el pueblo, etc, etc, etc... Sus abundantes quejas y depresiones siempre me hacen analizar si yo estoy en su mismo lugar y NO, esta mañana lo comprobé, ella quejándose like always y yo quise ponerme en su lugar y no hallaba la manera de deprimirme, ambas viajamos todos los fines, es decir, no duramos los 7 días de la semana ni los 30 días del mes metidas acá, ambas tenemos padres que con una llamada nos mandan lo que pidamos, ambas vamos dentro de lo que cabe bien en la carrera, la única diferencia entre ella y yo en ese estado de depresión, es que, ella tiene un titulo, yo no.

Aunque debo confesar que cada vez que me sentía atada o full de estudios, lloraba a escondida, pero lo hacia, en esos momentos extrañaba a montones mi casa, mi mamá y sobretodo mi cama, me cuestionaba todo, me sentía perdedora... en fin...

Lo mejor de este año ha sido mudarme a ese pueblo, no por el pueblo porque ahí no hay nada y no se hace nada, sino por toda la gente que he conocido, todas esas historias de como llegaron ahí y como consiguieron estar ahí, en algunas, mi historia, mi versión parece ser insignificante, cuando para mi y delante de la versión de mis amigos de la capital, mi versión gana, pero bueno...

Y para no perder la costumbre, del trending topic de este blog, hablemos un poco de las amistades; en fin, la definición de mejores amigos es complicada, comprobé que no importa que tan larga y buena amistad hayas tenido con alguien, si hay un tipo de por medio, eso va a valer mas que cualquier otra cosa que hayas hecho o dicho o pasado con esa supuesta mejor amiga y es todo lo que diré.

En cuanto amistades, ya no hay nada que me sorprenda, me han dejado por trabajos, por otros, por novios, novias, por interés, por otros amigos, por sexo.... Yo aprecio demasiado mis amistades, son de oro para mi, me intereso demasiado, por eso cuando pierdo, pierdo llorando y quejándome, no soy de las que puede seguir viendo hacia adelante sin poder mirar atrás y a veces quisiera ser lo suficientemente antipática y que no me importe nada y así nada me duela, pero el Universo quiso que yo fuese una jevita llorona, quejona y sentimental.

Siento que perdí la chispa para escribir en este blog, al mismo tiempo no tengo el coraje para cerrarlo, es mi bebé, me ha servido de registros, de recordarme

La universidad no era lo que esperaba, pero me mantuvo lo suficientemente ocupada, como me gusta, demasiado ocupada para ti y para mi.

Sigo intentando aprender a controlar mis pensamientos, ese es un gran problema, es lo que mas daña y no solo a mi, a todos, este año se me fue demasiado rápido, tanto que no me dejó mucho que contar.

PRIMER AÑO EN 21 QUE TENGO DE VIDA QUE NO VOY A MARGARITA A PASAR NAVIDADES.

Eso, es demasiado relevante por estos lados, no saben lo internamente que he llorado eso, aunque no haga nada y me aburra a millón en algunas ocasiones, la playa todo lo arregla, los primos que aún me hablan lo arreglan más, pero bueno.... Primero la familia y la salud.

También les tengo otra gran noticia -para mi- que creo que todavía no lo asimilo bien, mi papá se casó y digamos que no fui invitada al magno evento, les digo mi papá después viejo cayendo en drogas, una locura casarse a estas alturas, en este país, con esta economía, pero muy aparte de todo, casarse con esa señora, ni me cae bien ni me cae mal, pero alguien que para todo diga "mira este niño/niña" no tiene mi aprobación, le respeto su decisión, creo que estamos en paz.

A ti 2015, no tengo nada que decirte, ni siquiera que me sorprendas ni nada de esas pavadas.

A continuación algunas fotos de los mejores momentos del 2014 -de los que recuerdo que fueron fotografiados-