14 y sus cosas.

Estoy lidiando con una compañera de clases, que cada semana que tiene que venirse al pueblo llora, se queja, se rinde, se quiere retirar de la carrera, que odia el pueblo, etc, etc, etc... Sus abundantes quejas y depresiones siempre me hacen analizar si yo estoy en su mismo lugar y NO, esta mañana lo comprobé, ella quejándose like always y yo quise ponerme en su lugar y no hallaba la manera de deprimirme, ambas viajamos todos los fines, es decir, no duramos los 7 días de la semana ni los 30 días del mes metidas acá, ambas tenemos padres que con una llamada nos mandan lo que pidamos, ambas vamos dentro de lo que cabe bien en la carrera, la única diferencia entre ella y yo en ese estado de depresión, es que, ella tiene un titulo, yo no.

Aunque debo confesar que cada vez que me sentía atada o full de estudios, lloraba a escondida, pero lo hacia, en esos momentos extrañaba a montones mi casa, mi mamá y sobretodo mi cama, me cuestionaba todo, me sentía perdedora... en fin...

Lo mejor de este año ha sido mudarme a ese pueblo, no por el pueblo porque ahí no hay nada y no se hace nada, sino por toda la gente que he conocido, todas esas historias de como llegaron ahí y como consiguieron estar ahí, en algunas, mi historia, mi versión parece ser insignificante, cuando para mi y delante de la versión de mis amigos de la capital, mi versión gana, pero bueno...

Y para no perder la costumbre, del trending topic de este blog, hablemos un poco de las amistades; en fin, la definición de mejores amigos es complicada, comprobé que no importa que tan larga y buena amistad hayas tenido con alguien, si hay un tipo de por medio, eso va a valer mas que cualquier otra cosa que hayas hecho o dicho o pasado con esa supuesta mejor amiga y es todo lo que diré.

En cuanto amistades, ya no hay nada que me sorprenda, me han dejado por trabajos, por otros, por novios, novias, por interés, por otros amigos, por sexo.... Yo aprecio demasiado mis amistades, son de oro para mi, me intereso demasiado, por eso cuando pierdo, pierdo llorando y quejándome, no soy de las que puede seguir viendo hacia adelante sin poder mirar atrás y a veces quisiera ser lo suficientemente antipática y que no me importe nada y así nada me duela, pero el Universo quiso que yo fuese una jevita llorona, quejona y sentimental.

Siento que perdí la chispa para escribir en este blog, al mismo tiempo no tengo el coraje para cerrarlo, es mi bebé, me ha servido de registros, de recordarme

La universidad no era lo que esperaba, pero me mantuvo lo suficientemente ocupada, como me gusta, demasiado ocupada para ti y para mi.

Sigo intentando aprender a controlar mis pensamientos, ese es un gran problema, es lo que mas daña y no solo a mi, a todos, este año se me fue demasiado rápido, tanto que no me dejó mucho que contar.

PRIMER AÑO EN 21 QUE TENGO DE VIDA QUE NO VOY A MARGARITA A PASAR NAVIDADES.

Eso, es demasiado relevante por estos lados, no saben lo internamente que he llorado eso, aunque no haga nada y me aburra a millón en algunas ocasiones, la playa todo lo arregla, los primos que aún me hablan lo arreglan más, pero bueno.... Primero la familia y la salud.

También les tengo otra gran noticia -para mi- que creo que todavía no lo asimilo bien, mi papá se casó y digamos que no fui invitada al magno evento, les digo mi papá después viejo cayendo en drogas, una locura casarse a estas alturas, en este país, con esta economía, pero muy aparte de todo, casarse con esa señora, ni me cae bien ni me cae mal, pero alguien que para todo diga "mira este niño/niña"  no tiene mi aprobación, le respeto su decisión, creo que estamos en paz.

A ti 2015, no tengo nada que decirte, ni siquiera que me sorprendas ni nada de esas pavadas. 

A continuación algunas fotos de los mejores momentos del 2014 -de los que recuerdo que fueron fotografiados- 

Los tragos con los amigos que siempre siempre serán geniales. 

  

                                                              Mi grupete de comelonas

                                                                    Mi carrera.

Mi cansancio                                                             Mi mudanza y nueva cueva.

Mis mejores vecinas.

                                                             Las fiestas con ellas.

                                               El peor corte, demasiado drama en esa foto, odié demasiado cortarme el cabello, me hace sentir un niño and ugly.

 

Los reencuentros en el año que me llenaron el corazón.

Mi mejor semana santa con la bestie <3 caribe.="" del="" en="" font="" isla="" la="" nbsp="">

                                                        Los amigos de la universidad.

Lo que sea, como lo tomes.

Nunca tuve ese fervor que muchos o la mayoría de los venezolanos tienen de ser Ucvistas, de hecho, mi memoria me cuenta que yo quería era estudiar en la católica, mi último año en el colegio (quinto año pues) pasaba mis tiempos libres yendo con una amiga a visitar, a preguntar o sencillamente solo estar y me encantaba el campus, de universidades públicas me gustaba la Simón, pero ahí si que no hay nada para mi, ninguna oferta académica me atraía de ahí, en fin.... Lo único que me unía a la Ucv era la facultad de medicina - a la cual no ingrese- Terminé ingresando a la UNERG - un minuto de silencio por eso - por mi promedio académico de todo mi bachillerato ( ¿Ven? Estudiar si sirve) 

Total que, esto se llama perseguir sueños, metas, afinidades.... Luchar y perseverar. 
Sobretodo perseverar, muy importante eso. 
No le he tenido miedo al cambio, mas bien lo quiero. Despiertas un día y te das cuenta que tienes 20 años y manejas 3 direcciones postales, que recorres mas Km y fronteras estatales semanales que lo que duermes diariamente, que convives con una diversidad cultural demasiado grande por aquello de vivir y estudiar con gente de cada rincón del país, pero que divino es eso, conocer a través del habla de cada quien. 

Dudo de mi y mi camino every single day, me saboteo mentalmente de vez en cuando, pero en eso estamos trabajando, todo esto porque en un futuro no quiero sentirme como un fracaso, porque veo mi pasado y no veo logros ni frutos que recoger o que recogí y eso se resume a que ahora no puedo darme permiso a fallar o equivocarme. No quiero tirar la toalla, me niego, no puedo tampoco. No quiero - No puedo. 

Intento, trato, canalizo, de que no me afecte que a los demás les vaya bien  mientras yo estoy construyendo muros aun, dibujando el camino, buscando la meta. 

Tengo que trabajar demasiado, bastante, mucho, inmenso, gigantescamente, en mi.

No hay culpables, solo yo. Pero si hay gente que hizo daño en el camino, pero vuelvo a ser yo la culpable, yo lo permití, he allí el error. Las amiguitas que se fueron (3) el amiguito que estuvo con mi amiguita mientras intentaba algo con me, el amiguito que me dijo que le pareció patética mi adolescencia ¿Y tú crees que la tuya fue genial? Aplausos porque te la vacilaste, eso no quita que la mía sea menos. La otra amiguita que me dijo que me aceptaba en su grupo, como si yo fuese caridad. 

Inhala - Exhala y libérate de los malos. 

Nunca había necesitado el suppor system como ahora. 

Más que reirme de la Patricia del 2010 le debería de dar una cachetada a la del 2012, esa chama si fue bien tarada. Y eso que por fuera siempre parece que tuviese los puntos claros. Yo me asumo y me asumo mi barranco, digo que no lamento ni borro nada, pero ahí está, borre un post (1,70 para ser mas exacta) Doble moral y tal. Pero realmente me da pena él de eso solo concluyo "Piensa mal y acertaras" .... Si supiera que su primo me iluminó el camino cuando yo estaba como loca buscando un encendedor para encender la vela (eufemismo muchachos, eufemismo) 

Ay Mía... Ella y sus teorías locas de Ex que nunca aplican para mi, pero basta que hable de reuniones de planetas para que algo pasé. Mía es mi mejor amiga y ella no lo sabe. Ahorita Mercurio esta retrogrado y ha montando cualquier cantidad de guías y pasos a seguir que yo como buena floja he evitado, pero luego ando como loca evitando todo porque "Mercurio esta retro" Y bueno, eso se respeta. Hablo de los Ex, porque al parecer a las leos este año eso ha sido el tema, el amor y los muertos vivientes. Se cree fielmente que a esta Leo -Yo- no aplica nada de nada de esas cosas, lo único que ha aplica es lo de viajes y mudanzas, ahí si que no se pelo pero ni la coma. A mi me dijo "Don't text your ex" O bueno, nos los dijo a todas sus lectoras, pero como les repito, eso no aplica para mi, yo se los digo a ustedes para que hagan caso a las energías cósmicas, Mercurio esta retro y es mejor que no se metan con él. 

Tenía el reto de escribir semanalmente en mi blog y así fluir y que fuese a la vez terapéutico, y ya vieron que falle enormemente. 

No vivo como en la serie Friends (mi favorita por cierto) pero es algo similar y divertido. 

Mi prima, a la que poco le tenían fe o bueno era (o es) la loca de la casa, se nos graduó hace poco, mas motivaciones para mi. 

Nueva etapa

23-04-2014 

desde que vivo en residencia y me mude de zona postal, he pensado que todos deberíamos pasar la experiencia universitaria de esa manera, viviendo con roomates, solos, defendiéndote como puedas, estudio en una universidad que del 100% de sus estudiantes, 95% viven solos y en residencias, este pueblo lo dije, lo digo y lo diré, vive del estudiante y de atractivo solo tiene la universidad, cada habitante de acá por lo menos un rincón de su casa alquila, de hecho, se podría decir que gracias a la gran población estudiantil que viene de otros lados (oriente, llanos, occidente, andes) se ha visto en la necesidad de crecer a nivel comercial. no sé como era antes, ni tengo referencias, pero la vida se la da el estudiante, gloria al Universo, Maracay queda a una hora y por eso no se hace tan infernal buscar que hacer en tus ratos libres, el que vive cerca, los jueves o viernes agarra su camino a casa, es muy raro que el estudiante que vive cerca se quede a pasar el finde en su residencia, a menos que tenga algo que lo ate acá.

En tan poco tiempo en la residencia hice un buen grupito de sobrevivencia familiar, el tema de tener un casero es algo que se maneja de manera delicada y con mucha paciencia, porque nunca vas a conseguir una residencia perfecta, pero se hace lo que se puede y se soporta hasta un limite. El otro tema, es el de la convivencia, a pesar de que, como dije hice un buen grupito, nosotras no somos las únicas viviendo allí, hay mas chicas y realmente tantas mujeres juntas es complicado.

Mi mamá tiene la mala costumbre de asumir que a mi no me gusta venir para acá, cuando ya sabemos que es al revés, que ella es la que se pone de mal humor por mi partida. Mi papá lo tomó relax, creo que no le ha afectado. La realidad, no me incomoda ni me pego tan fuerte el cambio, una que otra noche si me da nostalgia, de querer estar en mi casa, pero eso sucede cuando estoy colapsada y a punto de explotar por tanta información y quehaceres, creo que también se debe a mi buena relación con mis vecinas y que en la universidad también tengo un grupito chévere de estudio que no me ha dado por querer dejarlo todo por irme a casa. La universidad aparte de aragüeños, está minada de gochos, apureños, etc... Eso si, aun no conozco al primer maracucho, pero he escuchado de cualquier cantidad de pueblos regados por toda Venezuela. En fin, estoy contenta y aprendiendo de mi giro 180° .

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6-05-2014 

Los maravillosos cambios que pueden suceder en una semana, de esos te puedo hablar.
Yo te escucho, te ayudo, te quiero, te compro, te acompaño, te canto, te estudio, te explico, te limpio, te traigo, te -medio- cocino, te arreglo, te veo, te oigo, te admiro, te-medio- bailo, te hablo, te aconsejo, te echo broma, te opino, te río, te sonrío, te presto, te doy, te lloro, te tengo paciencia y también te tengo limites, etc etc etc. 

Entonces, lo menos que puedes hacer por mi, es tenerme respeto, lo mas que puedo esperar de ti es un buen trato. El bulliyng es algo que le he temido toda mi vida, es la parte sensible de mi y creo que de muchos, ser producto de chistes constantes es mi peor pesadilla, podemos compartir y echarnos broma, yo me puedo meter contigo y tú conmigo, pero te repito: Yo te escucho, te ayudo, te quiero, te compro, te acompaño, te canto, te estudio, te explico, te limpio, te traigo, te -medio- cocino, te arreglo, te veo, te oigo, te admiro, te-medio- bailo, te hablo, te aconsejo, te echo broma, te opino, te río, te sonrío, te presto, te doy, te lloro, te tengo paciencia y también te tengo limites... ¿Te caigo tan mal cómo para pasar todo el día y todos los días siendo sarcástica y tan mala con tus comentarios? 

Yo comprendo totalmente la teoría de que, nadie es un diamante o moneda de oro para caerle bien a todos, que todos tenemos distintas personalidades y limites, no todos asimilamos los comentarios y chistes igual y nadie sabe que cruz carga cada quien como para juzgar. 

A lo mejor yo también cometí errores con ustedes, no lo elimino de la lista ni de las posibilidades, porque reconozco que puedo llegar a ser antipática con mis comentarios. 

Considero que me he portado muy bien con ustedes, tampoco las obligo a que sean iguales conmigo, a mi nadie me obligo a ser como era, me nació ser así con ustedes, pero de tanto alabarlas, de decir que tenía un grupito cool de convivencia familiar, salí perdiendo. 

Y se repite la historia... Sí, les tuve que haber caído mal, para que ni siquiera se acercaran a preguntar ¿Por qué estás tan seria? - Fue y es más fácil colocarse en la posición de la victima, de decir: "eso pasa cuando se le agarra cariño a las personas tan rápido" - Que ingratas (Y disculpen) pero vuelvo a repetirles yo te escucho, te ayudo, te quiero, te compro, te acompaño, te canto, te estudio, te explico, te limpio, te traigo, te -medio- cocino, te arreglo, te veo, te oigo, te admiro, te-medio- bailo, te hablo, te aconsejo, te echo broma, te opino, te río, te sonrío, te presto, te doy, te lloro, te tengo paciencia y también te tengo limites. ¿Y me van a decir que toda la responsabilidad es mía? ¿la culpable soy yo? - Creo que de ambos bandos hay que mirar las acciones.

Aclaro, no estoy queriendo sacar en cara nada, ni hacer lista de yo hice esto y tú no, mi referencia es netamente informativa, solo quiero dejar en registro que yo aporte a la amistad, que esta vez no fracasé sola, porque lo que hice, lo hice porque me nació, en serio la pasaba muy bien, era el grupete de echadera de broma ¿Y saben qué es bonito? Saber que vas a llegar a tu habitación y te van a estar esperando o que no vas a estar sola estudiando o comiendo, eso si es chevere, lástima que en una semana todo pueda cambiar drásticamente y que de una vez no me tomen en cuenta ni para darme los buenos días. 

Vivir con esas energías y vibras, de cuchicheos y exclusión es lo peor y aparte lejos de casa, hasta he tenido en cuenta en mis posibilidades mudarme. Con eso finalizo y dejo bien claro como me he sentido. 

Todo eso en 13 días. La magia acabó. 

Por lo menos la de la universidad sigue allí y va en crecimiento. 

Amores de chocolates para ustedes. 

Happy new year.

Con unas expectativas mas grandes que el continente americano, la fe de que, si persevero podría llegar a volar, con una lista de personas (amigos) que consideraba familia, entre otras cosas, así comencé el 2013, fiel creyente de que era con el pie derecho, si me lo creo yo, se lo tienen que creer los demás ¿verdad?... No recuerdo si hice lista de deseos, porque nunca conseguí nada similar en mis libretas, pero puedo estar segura de que pude haber puesto y NO, nada de lo que pude o puse se cumplió, si trabaje en ello y la mayoría de las metas a corto plazo las cumplí, eso es un "Hi 5" para mi. El tema de los amiguitos, ya está cansón en este blog, así que no me extenderé en ese punto - y creo que en ninguno - Creo que la falta de magia del 2013, fue que, a mi el año pasado no se me haya ocurrido hacer ningún tipo de ritual o alabanza cósmica, eso de que, el año me agarrara lanzando o tratando de lanzar el globo de los deseos y de que decretáramos que fue que, el año nos agarró deseando, solo hizo eso, que pasara todo el año deseando, lo que más me dolió, es no haber sacado la bendita maleta a pasear, miren, no sé que tan efectivo es eso, pero yo el año pasado ni en Margarita pasé un mes, e voi sapete quanto male che è.

El 2013 no me hizo ni cosquillas, no me dejo ni amores ni mal de amores, NO ME DEJÓ NADA, cuando mencionen al 2013 no me va a producir ni una sonrisa, no fue malo, pero tampoco bueno, no fue mal, pero tampoco hice lo que quería, en fin, 2013 fue un placer. 

Ahora, el cuento no se repite, finalizando el 2013 e iniciando el 2014, hice cuanto ritual salía en el blog de Mía Astral ( porque ahora soy una jeva que espera todas las semanas el horóscopo de mía y así ver what's happening with me and planets) saque la maleta, lancé agua, sacamos una escoba, etc... Está vez si hice la lista de intenciones (porque aparte, ese día se alineaba nosequiencito con otro planeta, entonces era una ganga según mía) y bueno... mi año 2014 no empieza aún, empezará cuando mi proyecto a largo (larguísimo) plazo comience,  o decida iniciar, pero vamos bien, ya se ve más claro el camino. 

«Por falta de palabras» - Haruki Murakami

Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta una bella mañana de abril.

Una bella mañana de abril, en una callecita lateral del elegante barrio de Harajuku en Tokio, me crucé con la chica 100% perfecta. A decir verdad, no era tan guapa. No sobresalía de ninguna manera. Su ropa no era nada especial. En la nuca su cabello tenía las marcas de recién haber despertado. Tampoco era joven –debía andar alrededor de los treinta, ni si quiera cerca de lo que comúnmente se considera una “chica”. Aún así, a quince metros sé que ella es la chica 100% perfecta para mí. Desde el momento que la vi algo retumbó en mi pecho y mi boca quedó seca como un desierto.

Quizá tú tienes tu propio tipo de chica favorita: digamos, las de tobillos delgados, o grandes ojos, o delicados dedos, o sin tener una buena razón te enloquecen las chicas que se toman su tiempo en terminar su merienda. Yo tengo mis propias preferencias, por supuesto. A veces en un restaurante me descubro mirando a la chica de la mesa de junto porque me gusta la forma de su nariz.

Pero nadie puede asegurar que su chica 100% perfecta corresponde a un tipo preconcebido. Por mucho que me gusten las narices, no puedo recordar la forma de la de ella –ni siquiera si tenía una. Todo lo que puedo recordar de forma segura es que no era una gran belleza. Extraño.

-Ayer me crucé en la calle con la chica 100% perfecta –le digo a alguien.

-¿Sí? –Él dice- ¿Estaba guapa? -No realmente.

-De tu tipo entonces.

-No lo sé. Me parece que no puedo recordar nada de ella, la forma de sus ojos o el tamaño de su pecho.

-Raro. -Sí. Raro.

-Bueno, como sea –me dice ya aburrido- ¿Qué hiciste? ¿Le hablaste? ¿La seguiste?

-No, sólo me crucé con ella en la calle.

Ella caminaba de este a oeste y yo de oeste a este. Era una bella mañana de abril. Ojalá hubiera hablado con ella. Media hora sería suficiente: sólo para preguntarle acerca de ella misma, contarle algo acerca de mi, y –lo que realmente me gustaría hacer- explicarle las complejidades del destino que nos llevaron a cruzarnos uno con el otro en esa calle en Harajuku en una bella mañana de abril en 1981. Algo que seguro nos llenaría de tibios secretos, como un antiguo reloj construido cuando la paz reinaba en el mundo.

Después de hablar, almorzaríamos en algún lugar, quizá veríamos una película de Woody Allen, parar en el bar de un hotel para unos cócteles. Con un poco de suerte, terminaríamos en la cama. La posibilidad toca en la puerta de mi corazón. Ahora la distancia entre nosotros es de apenas 15 metros. ¿Cómo acercármele? ¿Qué debería decirle? -Buenos días señorita, ¿podría compartir conmigo media hora para conversar?

Ridículo. Sonaría como un vendedor de seguros.

-Discúlpeme, ¿sabría usted si hay en el barrio alguna lavandería 24 horas?

No, simplemente ridículo. No cargo nada que lavar, ¿quién me compraría una línea como esa? Quizá simplemente sirva la verdad: Buenos días, tú eres la chica 100% perfecta para mi. No, no se lo creería. Aunque lo dijera es posible que no quisiera hablar conmigo. Perdóname, podría decir, es posible que yo sea la chica 100% perfecta para ti, pero tú no eres el chico 100% perfecto para mí. Podría suceder, y de encontrarme en esa situación me rompería en mil pedazos, jamás me recuperaría del golpe, tengo treinta y dos años, y de eso se trata madurar.

Pasamos frente a una florería. Un tibio airecito toca mi piel. La acera está húmeda y percibo el olor de las rosas. No puedo hablar con ella. Ella trae un suéter blanco y en su mano derecha estruja un sobre blanco con una sola estampilla. Así que ella le ha escrito una carta a alguien, a juzgar por su mirada adormecida quizá pasó toda la noche escribiendo. El sobre puede guardar todos sus secretos. Doy algunas zancadas y giro: ella se pierde en la multitud.

Ahora, por supuesto, sé exactamente qué tendría que haberle dicho. Tendría que haber sido un largo discurso, pienso, demasiado tarde como para decirlo ahora. Se me ocurren las ideas cuando ya no son prácticas. Bueno, no importa, hubiera empezado “Erase una vez” y terminado con “Una historia triste, ¿no crees?” Erase una vez un muchacho y una muchacha. El muchacho tenía dieciocho y la muchacha dieciséis. Él no era notablemente apuesto y ella no era especialmente bella. Eran solamente un ordinario muchacho solitario y una ordinaria muchacha solitaria, como todo los demás. Pero ellos creían con todo su corazón que en algún lugar del mundo vivía el muchacho 100% perfecto y la muchacha 100% perfecta para ellos. Sí, creían en el milagro. Y ese milagro sucedió.

Un día se encontraron en una esquina de la calle.

-Esto es maravilloso –dijo él- Te he estado buscando toda mi vida. Puede que no creas esto, pero eres la chica 100% perfecta para mí. -Y tú –ella le respondió- eres el chico 100% perfecto para mi, exactamente como te he imaginado en cada detalle. Es como un sueño.

Se sentaron en la banca de un parque, se tomaron de las manos y dijeron sus historias hora tras hora. Ya no estaban solos. Qué cosa maravillosa encontrar y ser encontrado por tu otro 100% perfecto. Un milagro, un milagro cósmico. Sin embargo, mientras se sentaron y hablaron una pequeña, pequeñísima astilla de duda echó raíces en sus corazones: ¿estaba bien si los sueños de uno se cumplen tan fácilmente? Y así, tras una pausa en su conversación, el chico le dijo a la chica: Vamos a probarnos, sólo una vez. Si realmente somos los amantes 100% perfectos, entonces alguna vez en algún lugar, nos volveremos a encontrar sin duda alguna y cuando eso suceda y sepamos que somos los 100% perfectos, nos casaremos ahí y entonces, ¿cómo ves?

-Sí –ella dijo- eso es exactamente lo que debemos hacer.

Y así partieron, ella al este y él hacia el oeste. Sin embargo, la prueba en que estuvieron de acuerdo era absolutamente innecesaria, nunca debieron someterse a ella porque en verdad eran el amante 100% perfecto el uno para el otro y era un milagro que se hubieran conocido. Pero era imposible para ellos saberlo, jóvenes como eran. Las frías, indiferentes olas del destino procederían a agitarlos sin piedad.

Un invierno, ambos, el chico y la chica se enfermaron de influenza, y tras pasaron semanas entre la vida y la muerte, perdieron toda memoria de los años primeros. Cuando despertaron sus cabezas estaban vacías como la alcancía del joven D. H. Lawrence.

Eran dos jóvenes brillantes y determinados, a través de esfuerzos continuos pudieron adquirir de nuevo el conocimiento y la sensación que los calificaba para volver como miembros hechos y derechos de la sociedad. Bendito el cielo, se convirtieron en ciudadanos modelo, sabían transbordar de una línea del subterráneo a otra, eran capaces de enviar una carta de entrega especial en la oficina de correos. De hecho, incluso experimentaron otra vez el amor, a veces el 75% o aún el 85% del amor.

El tiempo pasó veloz y pronto el chico tuvo treinta y dos, la chica treinta. Una bella mañana de abril, en búsqueda de una taza de café para empezar el día, el chico caminaba de este a oeste, mientras que la chica lo hacía de oeste a este, ambos a lo largo de la callecita del barrio de Harajuku de Tokio. Pasaron uno al lado del otro justo en el centro de la calle. El débil destello de sus memorias perdidas brilló tenue y breve en sus corazones. Cada uno sintió retumbar su pecho. Y supieron:

Ella es la chica 100% perfecta para mí.

Él es el chico 100% perfecto para mí.

Pero el resplandor de sus recuerdos era tan débil y sus pensamientos no tenían ya la claridad de hace catorce años. Sin una palabra, se pasaron de largo, uno al otro, desapareciendo en la multitud. Para siempre. Una historia triste, ¿no crees?

Sí, eso es, eso es lo que tendría que haberle dicho.